ABANDONO

En el sentimiento de abandono uno siente que pierde lo bueno que produce la compañia de otras personas. Utilizamos la palabra desamparo para dar nombre al sentimiento de no recibir de los demás ayuda, amparo y protección. La persona que se siente desamparada tiene la vivencia subjetiva de aislamiento, a menudo unida al sentimiento de soledad. En la situación de abandono uno se siente indefenso, sin recursos. Suele considerar que la situación que vive le supera a sí mismo, sintiéndose falto de recursos y no lo bastante fuerte como para defenderse. Se nota desamparado, huérfano y desvalido. Todo ello le provoca que afloren otros sentimientos: aflicción y tristeza. Puede sentirse rechazado y por este motivo acusar también inseguridad y miedo.

Otra connotación interesante de este sentimiento de abandono se refiere a la cesion de control cuando uno valora que los sucesos que vive son insuperables. El abandono, en este caso, implicaría una claudicaión, cesión, rendición o sometimeiento. Podría ser también un abandono ligado a la aceptación o también a la resignación. Cuando aparece este sentimineto puede inhibirse la motivación y el sujeto puede dejar de actuar, adoptando una pasividad desesperara. Cuando alguien se siente impotente ante determinada situación que considera no puede cambiar y que vive como negativa, puede contruir un sentimiento de desedperanza y desembocar en una depresión. En cambio cuando uno abandona el control con confianza aparece la calma.