Sentimiento de la familia de la "calma". Sentirse consolado, calmado es sentirse libre de alteraciones, de problemas y de turbulencias anímicas. No debemos confundirlo con "no sentir" ye que hacemos referencia a sentimientos positivos.
Consuelo es un sentimiento de alivio, de disminución del dolor, del cansacio y la fatiga corporal así como también de las afliciones y penas del ánimo. Aliviar significa hacer más leve y menos pesada una carga, es más que aligerar y nos da esperaza de mejora, la sensación de que "todo va a ir bien".
El consuelo puede venir dado por otra pesona que será la que consuela: en este caso, la presencia del otro que nos acompaña en el momento del dolor o sufrimiento provoca una moderación o una eliminación de la situación desagradable que vivimos. Consolar, no significa prohibir sentir, decir o no pensar. Se trata de estar al lado del otro acompañando en su dolor.
Pero no siempre el consuelo nos viene del exterior. Toda persona es capaz de darse consuelo a sí misma. De hecho, ésta es una importante habilidad emocional. La capacidad de autoconsolarse está muy ligada a la competencia emocional del autocontro.
La persona que sabe administrarse a sí misma palabras de consuelo y utiliza estrategias para tranquilizarse dándose mensajes positivos, es capaz de aligerar sus momentos de pena., tranquilizarse en los momentos de furia, y mantener su esperanza en los momentos de tristeza y aflicción.
Son antónimos de consuelo: desconsuelo y aflicción.
Consuelo es un sentimiento de alivio, de disminución del dolor, del cansacio y la fatiga corporal así como también de las afliciones y penas del ánimo. Aliviar significa hacer más leve y menos pesada una carga, es más que aligerar y nos da esperaza de mejora, la sensación de que "todo va a ir bien".
El consuelo puede venir dado por otra pesona que será la que consuela: en este caso, la presencia del otro que nos acompaña en el momento del dolor o sufrimiento provoca una moderación o una eliminación de la situación desagradable que vivimos. Consolar, no significa prohibir sentir, decir o no pensar. Se trata de estar al lado del otro acompañando en su dolor.
Pero no siempre el consuelo nos viene del exterior. Toda persona es capaz de darse consuelo a sí misma. De hecho, ésta es una importante habilidad emocional. La capacidad de autoconsolarse está muy ligada a la competencia emocional del autocontro.
La persona que sabe administrarse a sí misma palabras de consuelo y utiliza estrategias para tranquilizarse dándose mensajes positivos, es capaz de aligerar sus momentos de pena., tranquilizarse en los momentos de furia, y mantener su esperanza en los momentos de tristeza y aflicción.
Son antónimos de consuelo: desconsuelo y aflicción.
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